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Historia

EL Cavalier King Charles Spaniel, tal como indica su nombre, es una raza de “reyes” que habla sobre su origen aristocrático. Es preciso diferenciarla de otra raza muy cercana también por su origen inglés y por su historia, que es muy parecida: el King Charles Spaniel o, como suelen llamarlo, “Charlie”. La diferencia es que estos últimos tienen el cráneo abombado y el morro más chato, a diferencia del Cavalier, cuyo morro es más alargado. Aunque ambas razas eran muy apreciadas en los palacios de la aristocracia inglesa, no debemos confundirlas. A continuación te explicamos por qué.


Durante el siglo XIII-XIV, la aristocracia utilizaba a menudo pequeños spaniels para cazar. No obstante, fue la dinastía Stuart la que consiguió popularizar la raza. Bajo el reinado de Carlos II (1630-1685) el Cavalier se individualizó de sus ancestros, los spaniel miniatura, tomando coloquialmente el nombre del monarca, ya que dicho Soberano tuvo tal pasión por estos adorables perros de agua que no se desplazaba nunca sin su séquito de encantadores compañeros, con los que iba incluso a los Tribunales de Justicia, donde sus perros tenían permitido el acceso.

Cabe destacar también a otro noble de alto rango en la cría de estos spaniels: John Churchill, primer duque de Marlborough y antepasado de Winston Churchill, quien vivía en la finca de la familia, Blenheim Palace, en el condado de Oxford. Fue él quien obtuvo por vez primera un color inusual en el manto de estos pequeños spaniels: manchas bien definidas de color rojo castaño sobre un blanco perla. Esta versión del color seria posteriormente conocida como "Blenheim", color que continúa asociado al actual Cavalier King Charles Spaniel.

En los siglos XIV y XVII, grandes artistas como Tiziano, Van Dyck, Pierre Mignard, Jean Antoine Watteau y otros representaron a la nobleza y aristocracia en compañía de sus pequeños spaniels. Esta popularidad es una prueba más de cómo se amaba y reverenciaba a estos animales. A mediados del siglo XIX, el interés por la raza disminuyó notablemente en Inglaterra poniéndose de moda perros de morro más chato. Esta situación llevó a los criadores británicos a realizar ajustes en el aspecto de los spaniels miniatura, cruzándolos con razas como el Carlino, el Pekinés o el Spaniel japonés, que enseguida obtuvieron una gran popularidad dando lugar a los ancestros de la actual raza King Charles Spaniel. Sin embargo, los nuevos cruces no solo habían cambiado la apariencia física de los perros sino también su carácter, que se alejaba ahora del temperamento típico de los originales spaniels del Rey Carlos, los cuales siendo más activos, audaces y fieles a su amo, se habían ganado el corazón de los amantes de los perros en Inglaterra y Francia.

En busca del aspecto y carácter original del ancestro del Cavalier


El resurgimiento del interés por los spaniels miniatura comenzó en la época del reinado de la reina Victoria (1819-1901), cuyo perro favorito fue Dash, un macho tricolor. En 1901 subió al trono el hijo mayor de la reina Victoria, Edward VII (1841-1910), a petición del cual todos los spaniel miniatura, en memoria de los Stuart y, en particular, de sus antepasados los reyes Carlos I y Carlos II de Inglaterra, fueron nombrados "King Charles Spaniels" estableciéndose para esta raza el nombre definitivo. No obstante, la moda de los perros con morro chato siguió su curso y la fisionomía del King Charles Spaniel fue modificándose notablemente debido al acortamiento de su nariz. Esta moda consiguió que el antiguo y apreciado King Charles Spaniel de morro más largo, llegara casi a la total extinción. Hasta que, en 1926, el filántropo norteamericano Rosswell Eldridge visitara Cruft's, la Exposición Canina más importante del mundo, llevándose una gran decepción al comprobar que el spaniel primigenio que aparecía en los retratos de la época de Carlos II no tenían presencia en la exposición. Este hombre consiguió que el Kennel Club Inglés estableciese en su nombre un premio especial por la cantidad de 25 libras esterlinas (¡mucho dinero para aquel entonces!) a quienes fuesen capaces de presentar en Cruft's, durante 5 años consecutivos, ejemplares de la raza que él mismo describió como "Blenheim Spaniel de tipo antiguo".

Lo que Rosswell Eldridge buscaba era un spaniel miniatura con una nariz más larga y rasgos más dulces, alejados del morro chato y el cráneo abombado que tenía en aquel momento el King Charles Spaniel. En 1927, en la exposición canina Cruft’s, se presentaron catorce spaniels del tipo deseado. El macho de color blenheim “Ann’s Son”, perteneciente a Miss Mostyn Walker, fue reconocido como el mejor ejemplar, y su criadora y propietaria fue galardonada con dicho premio. Desafortunadamente, un mes antes de la exposición, el señor Roswell Eldridge murió a la edad de 70 años sin llegar a ser testigo del resultado de su esfuerzo por recuperar la raza favorita del Rey Carlos II. Ese mismo año, durante el segundo día de la exposición Cruft’s, se estableció el estándar de la raza que fue aprobado por el Kennel Club Inglés y que no ha sufrido demasiados cambios hasta el día de hoy. Como referencia, se consideró al ejemplar ganador del premio Rosswell Eldridge, “Ann’s Son”.

En 1945, el Kennel Club dividió oficialmente en dos razas a los spaniels miniatura y proporcionó un registro separado para el “tipo antiguo” y otro para el “nuevo”. El spaniel de hocico corto y cabeza redonda continuó llamándose King Charles Spaniel o English Toy Spaniel y los ejemplares que han ido recuperando el morro alargado empezaron a llamarse Cavaliers King Charles Spaniel. Finalmente en 1973, el triunfo del ejemplar de Cavalier King Charles Spaniel de nombre “Alansmere Aquarios”, en la nombrada exposición canina Cruft’s, consagró definitivamente una raza que, desde entonces, no ha perdido popularidad y en estos momentos está entre las cinco razas más apreciadas del Reino Unido, cifrando su número de inscripciones en más de 10.000 anuales. También es una de las razas más vendidas en nuestro país vecino, Francia, y en otros países como Suiza, Bélgica, Alemania, Holanda y el resto de países de Escandinavia, sin olvidarnos de Estados Unidos y de Australia.